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BATERIAS DE ARENA
Una alternativa eficaz y ecológica al litio
Las baterías de arena pueden romper con uno de los grandes retos de las energías renovables y el mayor problema de la energía verde, ya que la escazes de litio ha provocado la búsqueda de alternativas que puedan abastecer a una economía sin frenos hasta la llegada de la transición eléctrica.
Tras superar la fase piloto de pruebas, se ha puesto en marcha en una central eléctrica finlandesa la primera bateria de arena capaz de almacenar energía eólica y solar durante meses, presentando mínimas pérdidas de calor. Este dispositivo tiene casi siete metros de altura y es capaz de albergar unas 100 toneladas de arena de construcción y que puede almacenar suficiente energía como para calentar hasta 100 hogares durante quince días.
Esta solución parte de un planteamiento sencillo, pues utiliza el exceso de electricidad procedente de las fuentes de energía renovables y las convierte en calor resistivo y lo almacena para su posterior uso. En lugar de mover electrones, mueve aire caliente a través de un sistema de tuberías que corre por medio de la arena mediante un intercambiador de calor, alevando la temperatura hasta una media de 500ºC, llegando a alcanzar hasta los 1000ºC.
Este calor puede almacenarse al menos durante tres meses, con una eficiencia de más del 90% y una capacidad que puede llegar hasta los 20 GWh, cifras que nos permitiría contar con la electricidad obtenida de la energía renovable en los periodos más duros del año, cuando no hay sol o viento y la energía es más cara. En esos momentos del año, la energía almacenada en las baterias de arena se canalizarían y se bombería al sistema de calefacción urbana.
Este método de emplear arena como el principal elemento de almacenamiento seguro y eficiente, a la par de barato y abundante, apenas produce pérdidas de energía, además, las emisiones de CO2 del sistema son las que proceden de los materiales, por lo que el calor extraído del almacenamiento es tan limpio como la electricidad que lo alimenta. Aunque el principal aspecto negativo de esta forma de almacenar electricidad es la elevada cantidad de energía necesaria para ponerlo en marcha.
