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ENERGÍAS LIMPIAS
Cómo llegar a la neutralidad en emisiones
Dos objetivos marcan el camino en el sector energético, reducir las emisiones netas de la UE al menos un 55% con respecto a los niveles de 1990 para 2030; y lograr la neutralidad climática para 2050. Ninguno de los dos podrá tener éxito si no se consigue la transición hacia energías limpias, por ello, una profunda descarbonización es indispensable.
En esta línea, la UE se ha marcado estas metas:
- la neutralidad climática y la descarbonización del sector energético,
- la promoción de fuentes energéticas limpias,
- una mayor interconexión del sistema energético de la UE,
- la armonización del sector energético con los objetivos climáticos.
¿Qué entendemos por energía limpia?
Cuando se habla de energía limpia nos estamos refiriendo a formas de producir energía que no generan contaminación alguna en ninguno de los pasos de la cadena productiva. Este tipo de energías se logran a través de fuentes naturales, como el viento, el agua o el sol.
El fomento de energías limpia es indispensable para frenar el cambio climático y terminar con la dependencia energética europea de terceros países. Uno de los objetivos de Naciones Unidas es lograr el acceso universal a la electricidad en 2030, en el que el fomento de las energías limpias juegan un papel protagonista. Además, para alcanzar los Acuerdos de París, se debe duplicar la cuota de renovables en la generación de electricidad hasta alcanzar el 57% a nivel mundial en 2030.
¿Es lo mismo energía limpia que renovable?
A pesar de que son conceptos frecuentemente utilizados de forma conjunta hay una diferencia, las energías limpias no producen contaminación alguna, pero las renovables, como el biogas o biodiesel, sí pueden contaminar. Por otro lado, la mayor parte de las energías limpias son renovables.
Tipos de energías renovables:
- Eólica: es limpia, renovable, autóctona e inagotable, procedente del viento, puede ser terrestre o marina.
- Fotovoltaica: es limpia, renovable, autóctona e inagotable, procedente del sol
- Hidráulica o hidroeléctrica: limpia, renovable, libre de emisiones y autóctona, procedente de la fuerza del agua al caer.
- Hidrógeno verde: procedente de la generación de hidrógeno a través de un proceso químico llamado electrólisis
- Biomasa: es limpia y renovable, produce energía mediante la combustión de materia orgánica
- Geotérmica: es limpia, renovable, autóctona e inagotable, utiliza el calor que irradia el centro de la Tierra.
- Mareomotriz: es limpia, renovable, autóctona e inagotable, gracias a la fuerza de las marea.
Las energías limpias son ecológicas, ilimitadas, seguras y fomentan la independencia energética, por lo que su fomento a través de las políticas institucionales, así como la transformación en empresas y el apoyo y concienciación de la ciudadanía, es fundamental para frenar el cambio climático.
Más información sobre el obetivo 55 de la UE, https://www.consilium.europa.eu/es/policies/green-deal/fit-for-55-the-eu-plan-for-a-green-transition/
Más información sobre las energías renovables en la Unión Europea, https://www.consilium.europa.eu/es/infographics/fit-for-55-how-the-eu-plans-to-boost-renewable-energy/