Con respecto a los niños, desde el comienzo de la pandemia el uso de internet en menores ha crecido debido a las clases online y el tiempo que pasan en casa. No siempre puede haber un adulto supervisando que se haga un buen uso de internet, por lo que ¿hasta qué punto habría que introducir en su día a día la ciberseguridad y los riesgos que conlleva internet? ¿de qué forma conciencias a tus hijos sobre los peligros de internet?
Los niños están más expuestos que nunca, por ello la Comisión Europea tiene previsto proponer nueva legislación en 2021. Entretanto, se está trabajando en unas normas temporales que permitan a las big techs seguir detectando el abuso sexual de menores en línea hasta que se adopte una normativa permanente. Además, existen ciertos bloqueos en buscadores y aplicaciones de contenido ilícito. Pero la supervisión de adultos del contenido es imprescindible.
Pero el debate llega cuando los menores entran en la adolescencia: ¿hasta que punto los padres tienen derecho a controlar la actividad digital de sus hijos? Una sobre protección puede llevar a que los menores se comuniquen menos con sus padres y oculten cierto contenido. Por ello, personalmente opino que una educación temprana sobre el correcto uso de internet y buena comunicación es importante para prevenir los peligros de internet.
Hemos llegado a un momento histórico en el que la gran mayoría de los menores hacen un uso abusivo de las tecnologías desde muy pequeños. Por ello, es importante destacar la necesidad de la educación para la convivencia y la autoprotección en internet desde las escuelas, no solo a través de sesiones puntuales si no de manera continua. Pues, en la mayoría de las ocasiones nos encontramos ante menores que no pueden ser acompañados por sus padres en esta labor de acompañamiento y cuidado de las actitudes y aptitudes que desarrollan a través del uso de internet y a lo largo de su primera y segunda infancia.
Es por todo ello, que resulta de vital importancia hacer conocer a los menores los riesgos a los que se exponen cuando utilizan las diferentes tecnologías y ser capaces de entablar conversaciones sanas y seguras con ellos para que, de este modo, tengan mayor seguridad y sean capaces de desenvolverse en el medio virtual de una forma más adecuada.
No me gusta la expresión "los peligros de internet" ya que se ofrece una imagen que no es del todo real y que los niños/as y adolescentes van a utilizar en nuestra contra para tacharnos de alarmistas. La acción mas correcta, desde mi punto de vista, consiste en fomentar el pensamiento crítico digital desde la infancia. El entorno digital tiene otra estructura de comunicación e interacción jugando con la adición de los usuarios (con la de los mas jóvenes más) hasta el punto de crear una dependencia de la aplicación que hace que aún conociendo los peligros termines utilizándola. Sólo con una formación crítica del mundo digital a progenitores, docentes y niños/as se puede concienciar de los abusos de internet.
Estoy de acuerdo con Lucía, la dificultad de encontrar el límite entre la privacidad de un adolescente y su seguridad. Y, además, encuentro otro problema que, desde mi punto de vista, es muy común en las familias medias españolas: en esta propuesta se habla de concienciar a los hijos sobre los peligros de Internet, pero ¿hasta qué punto los padres están concienciados de ello y son capaces de verlo, controlarlo y enseñarlo? Muchos de los padres de familias normales españolas no trabajan con las tecnologías (camareros, transportistas, sector limpieza...) y tampoco han tenido una educación en éstas, simplemente, han aparecido a mitad de su vida, por lo que ¿hasta qué punto los padres pueden y deben encargarse de esta tarea que requiere de conocimientos no necesariamente adquiridos?
Los niños están más expuestos que nunca, por ello la Comisión Europea tiene previsto proponer nueva legislación en 2021. Entretanto, se está trabajando en unas normas temporales que permitan a las big techs seguir detectando el abuso sexual de menores en línea hasta que se adopte una normativa permanente. Además, existen ciertos bloqueos en buscadores y aplicaciones de contenido ilícito. Pero la supervisión de adultos del contenido es imprescindible.
Pero el debate llega cuando los menores entran en la adolescencia: ¿hasta que punto los padres tienen derecho a controlar la actividad digital de sus hijos? Una sobre protección puede llevar a que los menores se comuniquen menos con sus padres y oculten cierto contenido. Por ello, personalmente opino que una educación temprana sobre el correcto uso de internet y buena comunicación es importante para prevenir los peligros de internet.
Hemos llegado a un momento histórico en el que la gran mayoría de los menores hacen un uso abusivo de las tecnologías desde muy pequeños. Por ello, es importante destacar la necesidad de la educación para la convivencia y la autoprotección en internet desde las escuelas, no solo a través de sesiones puntuales si no de manera continua. Pues, en la mayoría de las ocasiones nos encontramos ante menores que no pueden ser acompañados por sus padres en esta labor de acompañamiento y cuidado de las actitudes y aptitudes que desarrollan a través del uso de internet y a lo largo de su primera y segunda infancia.
Es por todo ello, que resulta de vital importancia hacer conocer a los menores los riesgos a los que se exponen cuando utilizan las diferentes tecnologías y ser capaces de entablar conversaciones sanas y seguras con ellos para que, de este modo, tengan mayor seguridad y sean capaces de desenvolverse en el medio virtual de una forma más adecuada.
No me gusta la expresión "los peligros de internet" ya que se ofrece una imagen que no es del todo real y que los niños/as y adolescentes van a utilizar en nuestra contra para tacharnos de alarmistas. La acción mas correcta, desde mi punto de vista, consiste en fomentar el pensamiento crítico digital desde la infancia. El entorno digital tiene otra estructura de comunicación e interacción jugando con la adición de los usuarios (con la de los mas jóvenes más) hasta el punto de crear una dependencia de la aplicación que hace que aún conociendo los peligros termines utilizándola. Sólo con una formación crítica del mundo digital a progenitores, docentes y niños/as se puede concienciar de los abusos de internet.
Estoy de acuerdo con Lucía, la dificultad de encontrar el límite entre la privacidad de un adolescente y su seguridad. Y, además, encuentro otro problema que, desde mi punto de vista, es muy común en las familias medias españolas: en esta propuesta se habla de concienciar a los hijos sobre los peligros de Internet, pero ¿hasta qué punto los padres están concienciados de ello y son capaces de verlo, controlarlo y enseñarlo? Muchos de los padres de familias normales españolas no trabajan con las tecnologías (camareros, transportistas, sector limpieza...) y tampoco han tenido una educación en éstas, simplemente, han aparecido a mitad de su vida, por lo que ¿hasta qué punto los padres pueden y deben encargarse de esta tarea que requiere de conocimientos no necesariamente adquiridos?