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Reformar la fiscalidad de la energía para promover la descarbonización
Código de la propuesta: FCAMBERES-2023-10-28
Es necesario promover una fiscalidad sostenible que refleje el impacto ambiental de los combustibles fósiles y, a su vez, apoye la electrificación y a las comunidades más vulnerables.
Para alcanzar la neutralidad climática establecida en el Pacto Verde Europeo en 2050, es necesario reformar la fiscalidad del sector energético de forma coordinada.
La imposición de los diferentes productos energéticos debe reflejar su impacto ambiental, en particular, sus emisiones de gases de efecto invernadero, gases contaminantes y partículas sólidas a la atmósfera. En este sentido, la reforma de la fiscalidad de la energía debe ser coherente con la famosa Declaración de los economistas sobre los dividendos del carbono publicada en el Wall Street Journal (WSJ, 2019).
Esta declaración fue originalmente publicada en febrero de 2019 por un grupo de 45 economistas americanos (entre los que figuraban 27 premios Nobel y personalidades que ocuparon y ocupan puestos de primer nivel trabajando para el Gobierno Federal).
En ella afirman que la descarbonización menos costosa para los ciudadanos se debe articular en torno a un impuesto que grave las emisiones de CO2, y un mecanismo de ajuste en frontera por carbono para proteger la competitividad de las empresas y promover la descarbonización a nivel global.
Los dividendos resultantes del nuevo gravamen deben, además, ser devueltos a los ciudadanos para hacer frente a los costes de la transición energética.
En este sentido, es fundamental que la Unión Europea reforme la Directiva sobre la fiscalidad de la energía bajo el principio de quien contamina paga. De tal forma que complemente las recientes reformas del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión y el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono en su avance hacia la neutralidad climática.
Se propone, en particular, facilitar la transición al net-zero a las empresas intensivas en carbono para que puedan adaptar su modelo de negocio y estrategia a actividades menos intensivas y con impacto positivo.
Asimismo, a aquellas entidades que no sean capaces de realizar esta transición, se les deberá retirar la totalidad de las subvenciones y exenciones fiscales a los combustibles fósiles. Además es imprescindible la introducción de medidas para regular, limitar y desincentivar la financiación privada en combustibles fósiles en línea con la taxonomía verde europea.
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