---

Información adicional

Los ciudadanos están profundamente inquietos por las consecuencias del incremento del precio de la energía y de los productos energéticos. Sus temores se han visto agravados por los efectos que sobre el aprovisionamiento de gas produce el conflicto bélico que se vive en suelo europeo. Se observa que las posiciones diferenciales ante el conflicto bélico se configuran en función del grado de dependencia del gas de Rusia. A ello se añade la confluencia de mensajes que parecen replantear opciones que se creían obsoletas como el carbón o la nuclear.

Es claro que existe una conciencia ciudadana de cambio de modelo y la urgencia de reformas que incidan en la seguridad y en los precios. El discurso de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ante el Parlamento Europeo el 16 de septiembre de 2020, tuvo como eje la idea de CONSTRUIR EL MUNDO EN EL QUE QUEREMOS VIVIR con una apuesta decidida en pro de UNA UNIÓN DE VITALIDAD EN UN MUNDO DE FRAGILIDAD. Hoy la fragilidad más dolorosa y evidente es la que se deriva de la energía: cambio climático versus producción, seguridad y consumo energético.

Este proyecto declara su propósito de fomentar el debate sobre el rumbo que debe tomar la Unión Europea en el escenario actual tan complejo y diferente al de hace unos meses, para contribuir con ideas y propuestas útiles a la presidencia española del Consejo de la UE durante el segundo semestre de 2023.

Dice el documento de la Comisión: El Pacto Verde Europeo se centra en tres principios clave para la transición hacia una energía limpia, que ayudarán a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos:

1. Garantizar un suministro energético seguro y asequible para la UE 2. Desarrollar un mercado de la energía de la UE plenamente integrado, interconectado y digitalizado 3. Priorizar la eficiencia energética, mejorar el rendimiento energético de nuestros edificios y desarrollar un sector energético basado en gran medida en fuentes renovables

Los principales objetivos de la Comisión para lograrlo son:

• Construir sistemas de energía interconectados y redes mejor integradas para apoyar las fuentes de energía renovables • Promover las tecnologías innovadoras y las infraestructuras modernas • Impulsar la eficiencia energética y el diseño ecológico de los productos • Descarbonizar el sector del gas y fomentar la integración inteligente en todos los sectores • Capacitar a los consumidores y ayudar a los países de la UE a combatir la pobreza energética • Promover las normas energéticas de la UE y las tecnologías a escala mundial • Desarrollar todo el potencial de la energía eólica marina en Europa.

En la Agenda Estratégica de la Comisión Europea para 2019-2024, el lugar de Europa en el nuevo orden mundial de la energía está directamente vinculado con dos prioridades:

• Una Europa más fuerte en el mundo. Reforzar el peso de la UE en la escena mundial mejorando su posición como defensora de un comercio sólido, abierto y justo, del multilateralismo y del orden mundial basado en normas. Impulsar las relaciones con los países vecinos y sus socios, así como reforzar la gestión de crisis, basada en capacidades civiles y militares.
• Un Pacto Verde Europeo. Transformar la UE en una economía moderna, eficiente en el uso de los recursos y competitiva, preservando al mismo tiempo el medio natural, luchando contra el cambio climático y logrando una Europa neutra en emisiones de carbono y eficiente en el uso de los recursos de aquí a 2050

Estas declaraciones siguen siendo de plena vigencia, reforzada por la necesidad de la UNION ENERGÉTICA EUROPEA cuyas deficiencias ha evidenciado el conflicto con Rusia, más allá, incluso, de las carencias de la UNION en las áreas de seguridad y defensa. Cuando nos referimos a Unidad Energética Europea no hablamos de dar una respuesta circunstancial, sino de crear una política energética común y hacer que Europa sea una de las partes esenciales en la definición del nuevo orden energético mundial. Y en este marco, las aportaciones de España pueden ser esenciales para la independencia energética de la UE. Durante años se buscaron recursos de gas en el Norte creando dependencias que se han demostrado endebles. En sintonía con la ambición dominante de sostenibilidad y descarbonización, España puede ser una referencia de energías renovables, incluido el hidrógeno verde.